Cuatro historias, una misma voz:
jóvenes de Aspansor que rompen barreras
En Aspansor Zaragoza creemos que cada logro personal es un paso hacia una sociedad más inclusiva. Por eso hoy queremos compartir las historias de cuatro jóvenes mujeres que forman parte de nuestra entidad y que, a través de su esfuerzo, valentía y perseverancia, han demostrado que la discapacidad auditiva no es un límite, sino una circunstancia que puede afrontarse con apoyos, herramientas y mucha determinación.
Son historias reales, cercanas y llenas de significado. Cuatro caminos distintos que se cruzan en una misma dirección: superar barreras con fuerza y sensibilidad.
Natalia Minguell: cuando la palabra emociona
Natalia ha finalizado con éxito la Educación Secundaria Obligatoria. Pero su paso por el instituto no solo se ha cerrado con un diploma, sino también con una ovación. En el acto de graduación, Natalia recibió un reconocimiento especial por su poema sobre el desamor, una creación literaria que conmovió al jurado y a sus compañeros.
Lo más emocionante llegó cuando subió al escenario y, con una carta escrita de su puño y letra, agradeció al director del centro escolar su acompañamiento y confianza. Un momento lleno de emoción y voz propia. Natalia no solo superó la ESO, superó el mieDo a mostrarse y se convirtió en referente para muchos.
Olivia Pintado: audífonos, infancia y mucha resiliencia
La historia de Olivia es la de una campeona silenciosa. Este año ha completado su ciclo de Educación Infantil en el CPI María Domínguez de Gallur, pero lo ha hecho enfrentándose a desafíos importantes. Durante segundo curso sufrió múltiples otitis que desembocaron en una hipoacusia moderada, diagnosticada tras diversas pruebas médicas.
El 4 de julio se cumple un año desde que Olivia comenzó a usar audífonos, un proceso que vivió con valentía a pesar de las incomodidades y dudas. En febrero fue operada de vegetaciones y le colocaron drenajes, pero ni la cirugía ni los retos físicos han frenado sus ganas de aprender y jugar.
Hoy, Olivia mira al futuro con confianza y sonrisa, siendo ejemplo de que la infancia también puede enseñar mucho sobre adaptación y fuerza.
Sheila González: una campeona sobre la arena… y en la vida
Sheila ha recibido un diploma honorífico por su entrega, valentía y constancia en la práctica deportiva de la petanca, dentro del circuito de Special Olympics Aragón. Durante toda la temporada ha demostrado que el esfuerzo va más allá del resultado: es actitud, disciplina y compromiso.
Este reconocimiento no solo celebra su rendimiento, sino también su capacidad para participar activamente, formar equipo y crecer desde el deporte. Sheila es una joven que ha aprendido a traducir sus valores en cada partida. Y eso, sin duda, es una gran victoria.
Irene X: liderazgo, naturaleza y excelencia
Irene ha finalizado el Grado Medio de Animación Sociodeportiva, en el centro MEDAC, y ha sido reconocida con una mención de honor por haber representado con excelencia los valores del centro en su promoción 2023–2025.
Durante su formación ha mostrado no solo una implicación académica ejemplar, sino también una enorme capacidad de adaptación y liderazgo en contextos de aprendizaje al aire libre. En un entorno que exige comunicación, gestión de grupo y seguridad, Irene ha demostrado que una persona con discapacidad auditiva puede guiar, liderar y brillar. El curso que viene comenzara con Grado Superior en Técnico en Guía en el Medio Natural, y estamos convencidas de que llegará con una mención por su gran labor.
Un movimiento asociativo que acompaña, un futuro que inspira
Cada una de estas Chicas ha recorrido su camino con el acompañamiento de Aspansor Zaragoza, sus familias, el sistema educativo y el deporte. Son historias de éxito, pero sobre todo de humanidad, donde la discapacidad auditiva no es una barrera, sino una característica más dentro de trayectorias valientes.
Desde Aspansor, compartimos estos logros con orgullo y emoción. Porque cuando se confía, se acompaña y se ofrece espacio para crecer, lo que florece es mucho más que un resultado: es una transformación.
Gracias, Natalia, Olivia, Sheila e Irene, por enseñarnos a todos lo que significa superarse de verdad.