La Organización Mundial de la Salud estima que más del 5% de la población mundial sufre una pérdida auditiva discapacitante y estiman que en el año 2050 esta cifra supere los 700 millones.

En España se estima que más de 1.5 millones de personas podrían estar afectadas por una pérdida auditiva discapacitante. De ellas, más de 400.000 personas podrían estar sufrir una pérdida entre grave y profunda.

Individuo

A nivel individual la discapacidad auditiva puede conducir a la depresión, la soledad y el aislamiento social. Estos efectos parecen ser mayores entre los sujetos más jóvenes, como consecuencia del estigma asociado con este problema de salud. En otras palabras, las dificultades del habla y el lenguaje como consecuencias de la pérdida auditiva pueden ser estigmatizantes y también aumentar el riesgo de sufrir una disfunción psicológica y del bienestar del individuo.

Esta realidad que sufre cada persona a nivel individual restringe la capacidad de comunicación, afectando a las relaciones interpersonales, el desarrollo educativo, la interacción social y por consiguiente obstaculizando las oportunidades de empleo y de carrera profesional.

Área educativa

Dentro del área educativa se reconoce que incluso pérdida auditiva leves pueden afectar negativamente el desarrollo del habla, el lenguaje y el rendimiento escolar en la infancia. Esta disminución en el rendimiento escolar en las primeras etapas de la vida en las personas con pérdida auditiva se traduce en un mayor riesgo de no completar la educación secundaria o superior y, en la edad adulta, estar desempleado o subempleado más frecuentemente.

Se prevé que la prevalencia de la pérdida auditiva aumenta considerablemente en las próximas décadas y, con ella, su impacto económico, lo que podría representar un importante motivo de preocupación.

La pérdida de audición repercute muy negativamente a nivel del propio individuo y en su relación con el entorno familiar y social de la persona. Sin embargo, la adopción oportuna de medidas preventivas y de rehabilitación apropiadas, incluidos los Implantes Cocleares, podría mitigar este impacto negativo en la morbilidad de los pacientes y en los costes socio-económicos. Por ejemplo una reducción del 5% en la prevalencia de la pérdida auditiva podría reducir los costes directos e indirectos asociados con este grave problema de salud.

Los Implantes Cocleares han demostrado su eficacia en la mejora de la audición, la percepción del habla y la calidad de vida relacionada con la salud. Todas estas mejoras a nivel individual se traducen en beneficios para la sociedad en la que participa y con la que interactúa. La cuantificación económica de estos beneficios para la sociedad en su conjunto contribuiría a valorar de forma más ecuánime el beneficio global que se obtiene con una adecuada implantación, mejorando las ratios de eficiencia o de coste-beneficio.

Beneficios en el área de educación como consecuencia de una adecuada implantación:

La implantación coclear en niño con un grado severo de pérdida auditiva ha traído beneficios sustanciales a los implantados y cuando se acompañan de una rehabilitación adecuada conduce a una mejora significativa en el estado audiológico, el funcionamiento general y las habilidades de percepción del habla. Los niños con Implante Coclear tienen una mayor probabilidad de adquirir el lenguaje oral, integrarse en las escuelas regulares y ser capaces de experimentar sonidos junto con mejores habilidades del habla.

El impacto que este gran beneficio puede tener en la actividad escolar de un niño con sordera congénita es de tal valor que se recomienda tenerlos en cuenta en las evaluaciones de coste-beneficio.

Una publicación de 2006 realizada en el Reino Unido tuvo como objetivo estimar el impacto de la implantación coclear en el ahorro del coste de la educación obligatoria de los niños con discapacidad auditiva en el Reino Unido. Se recogieron datos de 2.241 niños, 383 de los cuales había recibido un Implante Coclear. El estudio reportó una reducción de coste anuales educativos en torno a 3.105 euros de media, por parte de los niños con pérdida auditiva profunda que habían recibido un implante con respecto al conjunto de niños con un mismo nivel de pérdida auditiva, pero que no habían recibido ningún implante.

Beneficios en el área de la productividad laboral como consecuencia de una adecuada implantación:

Un estudio español que analizada el impacto del Implante Coclear en la vida de las personas implantadas reflejaba que un 93% se sentían más motivados para ir a trabajar tras la implantación, un 79% se consideraba más competente y un 67% reflejaron que habían experimentado mejoras en sus relaciones interpersonales. Los autores de dicho estudio concluyeron que el Implante Coclear proporciona una ayuda positiva en la esfera profesional al igual que en las destrezas sociales, al beneficiar la capacidad de comunicación de los pacientes implantados, confirmando que el Implante Coclear tiene un impacto significativo en la vida laboral de estos pacientes.

Fuente: Libro Blanco sobre implantes cocleares en adultos y ancianos